María Alí es coproprietaria de la cafetería Tino’s Café, situado en Cuidad Satélite, en El Alto. Al conocer Manq’a y su programa de inserción laboral junto a su esposo, les interesó la idea de ser generadores de empleo y apoyar a jóvenes talentosos. Desde hace unos meses, abrieron sus puertas a dos jóvenes practicantes egresadas de las Escuelas Manq’a. Una en el área de repostería, otra en cafetería. Alí nos cuenta su experiencia.

¿Cuál es la razón de ser de su emprendimiento?

María Alí: La cultura del café se expande por el país y llega a la ciudad de El Alto. Poco a poco va creciendo el interés por una taza de café de calidad. El aroma, la textura y el sabor llegan a ser aspectos básicos para reconocer desde el grano de café hasta el método en el que será preparado. Por ello la cafetería Tino’s Café ofrece la experiencia de tomar un buen café. y crear conciencia sobre la cultura del café.

¿Cuál es la experiencia de trabajar con los jóvenes Manq’a?

María Alí: ¡Sorprendida! Hasta el momento no pude encontrar una persona que sea muy ordenada, que cumpla y aplique todos los procesos de higiene, orden y limpieza. Vinieron muchos pasantes a aprender barismo, pero no tuvimos la satisfacción que ahora tenemos. Miriam (la practicante en él área de repostería) aprendió a manejar el horno muy rápido, ha mejorado alguna de las presentaciones de los productos que ofrecen en pastelería, es proactiva, se adelanta a los procesos. Como empresa, si queremos que los jóvenes desarrollen sus aptitudes, tenemos que darles la oportunidad. Quisiéramos que todos los jóvenes sean así, voluntariosos, creativos, que sugieran, que se arriesguen.

Las personas que vengan a hacer prácticas en barismo tendrán una formación completa, desde el tostado. Paola (la practicante en el área de barismo), también aprendió a catar café, gracias a una barista ska que le enseñó.

Claro, siempre nos toca fortalecer en algunos aspectos y que sigan aprendiendo. Queremos que ambas se queden a trabajar en la empresa.

Miriam Yovana Flores Mamani. 28 años, egresó de la escuela Franz Tamayo, especialidad Repostería.

“Las prácticas laborales son importantes porque pones en práctica todo lo aprendido, refuerzas las técnicas que nos han enseñado en Manq’a”

Paola Miranda, 26 años, recibió formación en el área de barismo en la escuela Manq’a Santa Isabel.

“Estoy aprendiendo mucho de café, a tratar y conocer a los clientes. Me gusta aprender”